Soltar el control (aunque cueste)
Cuando la necesidad de tenerlo todo bajo control nos controla a nosotros ¿Te ha pasado alguna vez que cuanto más intentas controlar todo, más agotada terminas? La necesidad de tenerlo todo bajo control puede parecer, en apariencia, una virtud: organización, responsabilidad, compromiso. Pero cuando escarbamos un poco, muchas veces descubrimos que detrás de ese impulso hay miedo, inseguridad y una profunda desconfianza hacia el entorno o incluso hacia una misma . Controlar todo es agotador. Querer prever cada resultado, anticipar cada posible error, tener respuestas para todo y para todos… acaba generando una presión interna constante. El control no nos da paz, nos da la ilusión de seguridad , pero muchas veces es justo lo que nos aleja de ella. Soltar el control no significa dejar de responsabilizarnos, ni caer en el caos o la dejadez. Significa reconocer que no todo depende de ti , que hay cosas que escapan a tu voluntad, y que vivir también implica confiar, delegar y fluir. Es co...