Cuando parar se vuelve un problema: por qué no saber descansar también es una forma de autoexigencia
¿Cuántas veces has intentado parar… y no has podido? Enciendes la TV, pones una serie, te tumbas en el sofá, pero tu mente ya está planificando el día siguiente, repasando tareas pendientes o sintiéndose culpable por “ no hacer nada ”. Descansar debería ser sencillo. Pero para muchos pacientes, especialmente aquellos acostumbrados a rendir siempre al máximo, parar se ha vuelto una batalla interna. Descansar se ha vuelto incómodo. ¿Por qué? El descanso mal entendido Vivimos en una cultura que premia el hacer constante, la productividad, el estar siempre disponibles. En el deporte, en el mundo artístico, en el emprendimiento… “rendir” se ha convertido en una forma de valorarse. Y desde ahí, descansar se convierte en una amenaza. Una pérdida de tiempo. Un lujo que no te puedes permitir. Pero el verdadero descanso no es pasividad. Es una necesidad biológica, mental y emocional. Es un espacio donde el cuerpo se repara, la mente se ordena y las emociones se asientan. Negarle eso a...